Zaragoza, 26 de mayo de 2025.- Los trabajos de rehabilitación y mejora del colegio público de Primaria Fernando el Católico de Quinto avanzan a buen ritmo con el objetivo de que los escolares puedan ocupar de nuevo sus aulas el próximo curso. Las obras empezaron el pasado mes de enero y se prevé que terminen en junio, aportando al centro accesibilidad, seguridad y eficiencia energética.
El alcalde de Quinto, Jesús Morales, considera de “suma importancia” estas obras porque “van a redundar en una mayor confortabilidad de los escolares y porque suponen, de hecho, un rejuvenecimiento de las escuelas de la localidad que acumulan 75 años en sus muros y una construcción que a principios de siglo pasado tenía pocas exigencias de confortabilidad”.
El proyecto de obras contempla la renovación de la cubierta de las instalaciones, porque el centro estaba aquejado por constantes goteras, el cambio de ventanas en la planta superior, la realización de falsos techos, una nueva iluminación, la instalación de un ascensor, además de eliminación de las barreras que aún existían en la planta baja y la construcción de un nuevo cerramiento perimetral entre la carretera y la calle Quintín Debón.
Los trabajos suponen una inversión de 500.000 euros, aportados a partes iguales por el Ayuntamiento de Quinto y la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), a través del Programa Unificado de Subvenciones (Plus), correspondiente a 2024.
La segunda fase, valorada en 350.000 euros asumirá obras de menor envergadura en la planta baja y en el recreo, pero para ellas no hay de momento ni presupuesto ni fechas cerradas.
Morales lamenta que ni el Servicio Provincial de Educación ni el Gobierno de Aragón hayan querido sumarse a este proyecto, “compartiendo gastos y atendiendo al mayor bienestar de las 170 personas, entre niños (incluidos los de Infantil), profesores y personal de mantenimiento, que utilizan las instalaciones a diario”.
El primer edil lamenta que después de muchas cartas y solicitudes de entrevistas, tanto al Gobierno de Aragón como al Servicio Provincial, como la aprobación de una moción en Pleno para reclamar atención por parte de la Consejería de Educación, la respuesta de la DGA solo trató de “tomar distancia de nuestra iniciativa” ya que argumentaron, explica Morales, que no había prevista ninguna obra porque no tenían quejas sobre la situación del edificio.
“Pero lo que quedó claro fue que tampoco mostraron predisposición alguna y mucho menos voluntad de colaborar en un proyecto que estamos sacando adelante con el esfuerzo del ayuntamiento y de la DPZ. “Al menos, la Unidad de Proyectos y Obras valoró nuestra propuesta de intervención, porque de lo contrario y pese a tener financiación no hubiéramos podido actuar en el colegio”.
Y no es la primera vez que el consistorio quintano ha dirigido sus acciones a impulsar las instalaciones docentes. De hecho, ya se habían realizado distintos trabajos de pintura, de saneamiento de puertas y ventanas y se habían renovado los baños de Primaria e Infantil.
El alcalde de Quinto no entiende “tanto desinterés” del Gobierno de Aragón por esta obra que supone mejoras directas para los escolares y para la que ofrecían “colaboración económica. Realmente nos pueden criticar por solventar un problema que no es nuestro, pero consideramos que desde el Ayuntamiento no se puede mirar para otro lado. Y tenemos la convicción de que hacemos lo que debemos hacer”, asegura el regidor.
Para afrontar estos trabajos, que realiza Aragonesa de Obras Civiles, ha habido que reubicar a los escolares, con edades comprendidas entre 6 y 12 años, a fin de no condicionar el desarrollo del curso escolar. Así, un aula de Primaria se trasladó al edificio anexo de Infantil, que no se ve afectado por las obras, y los otros cinco cursos se han reubicado en el centro cultural Jardiel Poncela que también experimentó trabajos de mejora hace unos años, utilizando el mismo método de financiación que en el colegio.
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Audio 01 – Jesús Morales
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